Queremos compartir con nuestros socios y público en general, las disertaciones de Lic. Mariano Kestelboim (Director Ejecutivo de la Fundación Pro Tejer) y Lic. Julieta Loustau, (economista de la Fundación Pro Tejer) en el marco de Pro Textil 2012.
El contexto macroeconómico presenta un esquema de precios relativos muy interesante para la inversión. Podemos apreciar que el valor de un telar de pinza, nuevo, italiano,de tecnología estándar, se va reduciendo en relación al costo salarial. En 2003, uno de esos telares equivalía a 232 salarios de 2003, en 2007, hacían falta 182 salarios de 2007 y actualmente se requieren sólo 75 salarios por un telar de las mismas características, aunque en el nivel estándar su productividad es un 20% más elevada.
En la producción de la confección ocurre algo similar para la compra de tres máquinas básicas de un taller: una recta, una overlock y una collareta. En este caso, la tecnología es china y también son nuevas. Pasamos de necesitar casi 9 salarios de un confeccionista a menos de 2 salarios y medio en la actualidad. Fuente: Elaboración propia en base Ministerio de Trabajo e información sectorial.
Esta situación, además de deberse al incremento de los salarios que fortalecieron el mercado interno y la producción local, se debe a cierta depreciación internacional del
euro. Por otra parte, también existe una buena oportunidad de inversión porque, a los valores actuales, el recupero de la inversión es rápido. En el caso del telar es de dos años y en el del set de máquinas para el taller es de menos de dos meses.
Asimismo, tampoco tiene mucho sentido parar estas importaciones porque se trata de productos que tienen la capacidad de sustituir importaciones rápidamente. En el caso del telar en sólo 4 meses de uso genera una producción equivalente a las divisas gastadas en la máquina. Y en el caso del set de confección, dependiendo de la producción que realice, la sustitución requerida puede tardar, a lo sumo, dos meses.
Además, la macroeconomía plantea pocas alternativas financieras atractivas y en el corto plazo existen factores concretos que permitirán la aceleración del crecimiento: estabilización de la crisis internacional, recuperación de Brasil, cosecha record, menor pago de la deuda en 2013, crecimiento del ingreso y mayores inversiones en obras públicas con vistas a un año electoral. La cadena fue uno de los once sectores elegidos en el Plan Estratégico Industrial 2020 para promover. El autoabastecimiento en fibras naturales y poseer capacidad productiva sintéticas es una fortaleza básica para su desarrollo. Su amplia distribución territorial con más de 15.000 empresas pymes garantiza la distribución del ingreso. Su compromiso se advirtió a través del proceso de reinversión de utilidades.
En un contexto mundial de destrucción de empleo, tener más de 460.000 puesto de trabajo directo es fundamental en un proceso de crecimiento con inclusión social. Es la cadena agro industrial que, de forma difundida, genera mayor valor agregado: parte de insumos de 2.200 dólares la tonelada y exporta indumentaria por 50.000 dólares la tonelada, en promedio. A su vez, excepto por la tecnología que requiere su desarrollo, tiene una baja dependencia de divisas, ya que tiene un proceso productivo activo en todos sus eslabones. Ello es producto de su capacidad de generación de diseño textil y de indumentaria, que es reconocido internacionalmente. En el mismo sentido, el sector es líder en generación de marcas a nivel regional. En efecto, Argentina es el país que más franquicias crea en Latinoamérica y la mayoría de ellas son de indumentaria.
Formato .pdf – 130Kb Presentacion Julieta Loustau – Pro Textil 2012
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